Matilde Herrera recibiendo al maestro Lokassa Ya Mbongo |
Por Dairo Barriosnuevo*
El viernes 13 de agosto de 2010, nos
estuvo visitando un importante artista de la música popular africana, se trata nada
menos que de Lokassa Kasia Denis, más conocido en el mundo de la música internacional como Lokassa Ya Mbongo, cuya rueda de prensa se pudo efectuar en La Fundación La Cueva de
Barranquilla, y gracias a la gestora cultural Lina Robles, quien nos facilitó este importante espacio, precisamente, para la promoción del concierto musical que se llevaría
a cabo al día siguiente en el parqueadero del estadio Metropolitano Roberto "Flaco" Meléndez.
William Guzmán, Sidney Reyes y Lokassa Ya Mbongo |
La Fundación Kusuto, en cabeza de los
hermanos Ariel y Javier Cáceres, de igual forma el compañero y amigo de
investigación étnica Cho Mane Hernández, quienes cordialmente, me solicitaron
que hiciera parte del equipo de personas para hacer el debido recibimiento al
maestro Lokassa. La primera tarea que me solicitaron fue preparar unos
boletines informativos para la prensa escrita local, acerca de lo que este
ídolo de la música popular africana significaba y representaba para un importante sector o público
melómano como el de la ciudad de Barranquilla.
Evento realizado en el parqueadero del estadio Metropolitano, año 2010 |
En primera instancia, el grueso de público
seguidor de la música de Lokassa se encuentra en los estratos sociales más
humildes y pobres, no sólo de esta ciudad, sino de las periferias de Cartagena,
Santa Marta…porque es precisamente allí, a donde llegan y suenan los éxitos
musicales de este artista, al igual que otros músicos y orquestas de origen
africano y que gracias, a los enormes equipos de sonido (sound system) llamados
pickup o picós, de estas importantes ciudades de la región Caribe colombiana, durante las últimas cuatro décadas, y que son los únicos y verdaderos divulgadores de
este importante ritmo de música congoleña llamado Soukous, entre otra gran
variedad de ritmos correspondientes a otros países igualmente africanos, como
en el caso del Highlife de Nigeria, El Makossa de Camerún, El Luo y Benga de
Kenya…entre muchos otros.
Un aspecto curioso por no decir extraño en
todo este asunto de la música popular, y es que de alguna manera, evidencia, lo que
siempre hemos dado a conocer no sólo a través de textos y publicaciones como el presente,
sino a través de nuestras conferencias, y que por años, hemos venido realizando
el equipo de investigadores de Fukafra, los compañeros Nicolás Contreras,
Sadid Ortega, Nelson García, Walter Hernández, entre otros ponentes, muy a
pesar, de la enorme acogida que ha tenido la música africana, especialmente, donde integra el músico Lokassa Ya Mbongo, siendo este, tan popular y significativo para estos sectores, comunidades y pueblos, me permito el atrevimiento y/o
la osadía, de afirmar que hasta casi comparable con la enorme producción de
músicos locales, como el Joe Arroyo y Diomédes Díaz, para sólo citar dos
ejemplos. Lo que resulta increíble, es, que la prensa local oficial, no tuviera
ni idea, la hora de su visita a esta ciudad, mucho menos ¿de quién era este personaje? ¿y que tipo de música tocaba e interpretaba?
Algo está pasando con aquello de los
circuitos alternos, con las culturas emergentes, con los nuevos fenómenos de
tribus urbanas contemporáneas, y otras manifestaciones, que siempre han estado
ahí, pero que hasta ahora, no han sido oficialmente reconocidos, y que siempre han
sido invisibles, marginados y soterrados, no desde ahora, desde hace ya
muchos años. En el caso Lokassa Ya Mbongo, Bopol Mansiamina, Diblo Dibala, Pablo Lubadika, Dally Kimoko, para solo destacar una
serie guitarristas, grupos y orquestas del mundo africano congoleño, los cuales están sonando su
música en el mundo, desde las décadas de los 70, 80 y los 90.
La rueda de prensa con Lokassa Ya Mbongo estaba
programada para las 9:00 de la mañana, y aunque el artista, tenía que
desplazarse desde la ciudad de Cartagena, muy a pesar, de que la rueda de prensa, fue de divulgación restringida, ya un grupo de personas (fans) estaban preparados esperando, desde tempranas horas de la mañanas, no dejaba de preocupar, el hecho, de que se nos viniera mucho
personal, y el recinto de La Cueva, quedara hacinado, pequeño, al
momento de llegar el artista.
Pasaban las horas y crecía la ansiedad de
saber sobre el arribo de Lokassa. En los pasillos de La Cueva, por ejemplo, crecía el rumor, de que al
artista, no le había gustado el planchado de su traje, entonces, había que
esperar hasta cuando nuestro invitado Lokassa estuviera cómodo y a gusto. Ya
era medio día y nadie de los allí, presentes, se atrevía ir a almorzar, porque
podía perderse el gran acontecimiento histórico y social de la llegada De Lokassa, ¿y porque no? Hasta tomarse la foto con el artista, para de inmediato, subirlas a las redes
sociales y compartirla, que la imagen lo diga todo, por sí sola, el hecho, de poder conocer a Lokassa de carne y huesos, lo que para muchos resultaría una hazaña. Perder esa oportunidad implicaba seguir viendolo por medio de las portadas de los discos,
fotos y vídeos del Internet.
De antemano, ya se sabía que la gran
artista africana Mbilia Bel, quien compartiría la tarima con Lokassa durante el
concierto, no podía estar presente y hacer parte de la rueda de prensa, porque
apenas se encontraba en el aeropuerto de Bogotá con destino a Cartagena.
Mbilia Bel y el productor audiovisual Lucas Silva |
Como a eso de la 1:00 de la tarde, por fin
llega Lokassa, y viene en uno de los carros que hacen una caravana. Desde una camioneta que trae los vidrios ahumados vienen saliendo personas, entre los que
se encuentra el empresario de espectáculos de baile Álvaro Gómez, hasta que uno
de ellos, era Alex Boicel, lo anunciara con el
reconocido y acostumbrado anuncio de las canciones: señoras y señores ¡¡¡Lokassaaa Yaaa
Mbongooo!!!
Y por fin, de una manera estelar aparece ante los allí presentes, el inconfundible y singular personaje, elegantemente vestido, con fino traje
entero y despojándose de sus gafas negras, y con la enorme sonrisa que le
caracteriza y abriendo los brazos al público, el que de inmediato, le respondió yéndosele encima, para abrazarlo y tocarlo, estar a su lado ante las ráfagas de los flashes.
Lokassa Ya Mbongo a su ingreso a la Fundación La Cueva |
Ahí tenía enfrente, a uno de los músicos que nos hizo bailar con su música, en los bailes de verbena, desde que eramos unos jóvenes adolescente, y
que nos hizo mostrar nuestras dotes de grandes bailarines de los 80s, su música nos acompaño siendo programador picotero, actualmente, la escuchamos y seguimos disfrutando de sus bellas melódias, las cuales sus manos, digitan de manera magistral.
Pues bien, no sólo tuvimos la oportunidad de
conocer al maestro Lokassa, sino que tuvimos el privilegio, de conversar e interactuar con el gran músico, y lo hicimos, por medio de la traducción de estudiante de la Alianza Colombo
Francesa, el cual se encontraba entre el público asistente durante la rueda de
prensa, joven, que sirvió de puente para resolver los graves problemas
de comunicación que teníamos, pues, Lokassa, no habla español y aunque vive en Estados
Unidos, apenas domina algunas palabras del inglés, solo habla y domina el francés.
Lokassa en plena rueda de prensa |
Durante la rueda de prensa algunos de los
asistentes le preguntamos acerca de su producción musical, especialmente, sobre
discos que él ya consideraba viejos y que ya no interpretaba.
Nos hizo saber acerca de la historia de la
música africana y su impacto en Europa y Estados Unidos y el mundo en general,
luego nos hablo de su particular guitarra, nos decía que él mismo le mandaba a
poner las cuerdas, las cuales tenían una acústica especial para su oído como
artista músico.
Entre las muchas preguntas que le hicieron
la periodista de El Heraldo: Martha Guarín, le pregunto si conocía a nuestra
cantante colombiana Shakira y contesto que la había oído nombrar, pero que
definitivamente no.
Incluso, Lokassa con una improvisada guitarra, no de su propiedad, hizo una pequeña muestra de su habilidad técnica, tocando para nosotros unas melodías de su antiguo y extenso repertorio, a
medida que interpretaba la melodía, los allí presentes identificábamos el
nombre de cada tema musical. Como quien dice, tuvimos nuestro propio mini concierto
interactivo y privado, en la Fundación La Cueva con el maestro Lokassa, quien en
más de una ocasión, corrigió los títulos de las canciones al auditorio, pues,
aquí en el Caribe colombiano, le aplicamos lo que denominan un Piconema (Falso nombre, para identificar los temas musicales) Gracias, a que son canciones venidas en otros idiomas, especialmente de origen africano, algunas el francés, inglés y portugués, y eso él, lo entiende perfectamente.
Después de la rueda de prensa Cho Mane Hernández
y este servidor, nos sumamos a la caravana que lo acompañaba a su agenda
promocional del concierto.
Llovía intensamente en Barranquilla y
Lokassa pudo apreciar los enormes y feroces arroyos de esta ciudad, mientras que nosotros a su lado, conversamos.
Alex Boicel, Dairo Barriosnuevo y Lokassa Ya Mbongo |
Después de salir de aquella inolvidable rueda de prensa, y recibir cátedra, acerca del mundo de la música africana y de las experiencias y las actuaciones musicales de Lokassa, me pareció importante, que supiera un poco sobre el impacto e influencia de él, como músico y su música en la ciudad de Barranquilla.
A Lokassa le hice saber que hace algún tiempo, aquí en Barranquilla, quizás 5 ó 6 años, se corrió la lamentable noticia de que había muerto, pero que afortunadamente, solo fue un rumor, y se debió, a que de él, ni de sus producciones musicales, no teníamos ninguna información, estábamos incomunicados. Hasta hubo locutores de radio especializados en esta música, que se atrevieron dar la noticia de su deceso, evidentemente, sin haberlo confirmado.
Lokassa, escuchando se pasaba la mano por la cabeza con una cara de asombro decía: “no
death no.” También le comente, que hace más de diez años, en la
localidad del sur occidente de Barranquilla, hubo una pandilla de muchachos
verbeneros, seguidores de picós y por supuesto de su música, y como en los
casos de la cultura urbana y violenta de Jamaica, los denominados Rud Boys, este
grupo de champetúos, se hicieron llamar los Lokassa Ya Mbongo. Lo curioso del asunto
es, que estos muchachos, son de muy baja escolaridad, a duras penas saben pronunciar su nombre, y mucho menos, saben escribirlo.
Le comente a Lokassa, sin temor a equivocarme, que a él, como persona o músico, no lo conocían tanto, como a su música misma, incluso, su
música, es mucho más importante y conocida en esta ciudad, que la de muchos otros artistas de la música internacional y local, incluso, que muchas de las estrellas de la música salsa y que lo podemos demostrar inventariando la serie de sus éxitos, disco
por disco, que durante décadas, ha sonado y no dejan de sonar en Barranquilla.
Que tiene un variado público seguidor que cubre todas las generaciones: niños,
jóvenes, especialmente, arraigados en los adultos y gente mayor, en fin, todas las edades, que a pesar de los años, lo hace para
esta ciudad un personaje vivo y de una gran vigencia.
Después de un receso en el restaurante del
Fabio Pobeda (QEPD) su paso por el canal regional de Telecaribe y
más tarde por la emisora de radio Olímpica, hemos podido comprobar, que el
fenómeno de la música de Lokassa Ya Mbongo en la ciudad de Barranquilla, es una
toda una realidad.
La estelar presentación de Lokassa Ya Mbongo en Barranquilla |
Fotografía:
Matilde
Herrera, Sidney
Reyes, Juan
Carlos Rodelo, Lucas Silva, Alex Alemán, William Guzmán y por supuesto, los archivos de Fukafra.
*Artista
plástico e investigador cultural