lunes, 16 de junio de 2014

LOS NUEVOS ENCUENTROS PICOTEROS...

Por Dairo Barriosnuevo*

EL MASTER
de Luis De La Salas (Lukasaro)
Barrio Las Moras de Soledad 
Desde hace ya algún tiempo, hace dos o tres años, en los barrios del sur de la ciudad de Barranquilla, se disparo una especie de fiebre, una repentina proliferación de nuevos equipos de sonido que son creados y bellamente decorados, al mejor estilo que solo un barranquillero lo puede hacer. Me refiero a los equipos de sonido de enormes parlantes o bafles, los cuales tienen una curiosa forma de escaparates, y que son convertidos en un precioso y portentoso objeto de arte. Esta bellamente decorado, de modo que a la primera vista, cautiva, y entonces, no queda otra que contemplar: ¡Que imagen! ¡que colores! y como si fuera poco, también se puede oír y escuchar, el sonido que brota de los parlantes. Algunos de ellos tienen un hermoso sonido, eso sí, conservando la distancia, porque suena, y de que manera, es como una tremenda detonación continua y permanente. Es el sonido que en la costa del caribe se conoce como El Picó colombiano, porque también los hay en otros lugares del caribe antillano y continental, como en el caso de Los Sound System de Jamaica, Los Sonideros de México, Las Mini TK de Venezuela...y no pare de contar.

EL GRAN PIJUAN
de Luis (Chicho) Eljaiek y Gabriel Llerena (Pastrana)
además de su pintor de planta Gerson Costa
Barrio La Alboraya de B/quilla.
Después de observar muy detenidamente, llegamos a la conclusión de que el picó colombiano es una especie de nuevo tambor contemporáneo: electrónico, mecánico y digital. Claro está, que este fenómeno picotero, tampoco es que sea tan novedoso, en un pasado no tan remoto, reinaron no solo en la ciudad de Barranquilla, estaban regados por toda la región del caribe colombiano. Cuentan los que lo vieron y vivieron desde un principio, en esta, su forma tradicional, la cual me parece genial, año de 1967, se tomaron todos las formas de baile que se hacían para la época. estamos hablando de las décadas de los 70 y 80 y todavía a principios de los 90, se resistían a desaparecer, sin embargo, se extinguieron porque fueron reemplazados por la aparición de nuevos modelos de aparatos con una tecnología de sonido "más avanzada."

EL COREANO
de Dagoberto Hernández
Barrio El Bosque de B/quilla
Durante las décadas antes mencionadas, los picós más importantes de la ciudad, porque algunos hicieron lo que llaman un (good will), un buen nombre a través del tiempo, adquirido con lucha y tesón, llenando baile tras baile, porque lo que cotiza es que el aparato venda la taquilla y mueva el torniquete, un activo de gran valor frente a la competencia o terceros, dentro de este mismo sistema de sonidos. Ahora los picós más celebres de la plaza, solamente hacían sus presentaciones musicales en los eventos multitudinarios, en los bailes de cielo abierto llamados verbena, animar la fiesta de un baile familiar era como exponerse y perder un poco el posicionamiento de la plaza, el prestigio luchado y adquirido a través de ese buen nombre.

EL GRAN FREDY
de Álvaro (El Caimán) Rodríguez
Barrio Santo Domingo de B/quilla
Con el paso de los años los bailes de verbena dejaron de pertenecer a las comunidades de los barrios populares, a donde asistían familias enteras a disfrutar y compartir de este mismo escenario, para gradualmente, pasar a manos de minoritarios grupos de pandillas juveniles, con sus inexplicables disputas territoriales: esquinas, cuadras, avenidas y barrios enteros, que solo están demarcados en sus imaginarias y violentas riñas y batallas entre los jóvenes, además, de que los bailes, poco a poco, fueron asociadas no solo con el consumo de alcohol, también con el consumo de todo tipo de drogas alucinógenas, lo que definitivamente termino por estigmatizarlos.

EL BRITANICO
de Orlando Becerra (El Boina)
Barrio Las Nieves de B/quilla 
Como si fuera poco, las comunidades de los barrios siempre considero, o creyó, que la responsable de todo este tipo de problemas de violencia y riñas entre los jóvenes, era ocasionada e incitada por la música, especialmente, la programada por estos aparatos de sonido. En la década de los 70, la música que predominaba en la programación de verbena era La Salsa, en los 80 la música Africana o la que en su momento le llamaron Champeta. Ya en los 90, la música de predilección de los verbeneros fue La Champeta Criolla. Cada una de estas modalidades musicales en su momento, cargaban con esa maldición de ser las responsables de todo lo malo que sucedía en los bailes y sus alrededores.

EL BABY DE ORO
de Alberto Oro
Otro de los aspectos negativos para los bailes de verbena y el picó, es que estos últimos crecieron demasiado en su capacidad de volumen de sonido, lo que de alguna forma, fue generando resistencia en las comunidades, donde frecuentemente, se hacían o se hacen estos bailes. Las permanentes quejas del vecindario hizo que las autoridades, de una manera permanente, estuvieran encima vigilando y controlando los decibelios de estos enormes sonidos.


EL ROJO N.1.
de Luís Salazar
Barrio Los Andes de B/quilla
Cuentan los organizadores de baile, que el peor de todos los males que le ha podido caer a los bailes tradicionales de Barranquilla, son los innumerables requisitos y permisos que hay que tramitar ante las autoridades de gobierno distrital, para poder llevar a cabo una de estas actividades y que todavía garantice algo de utilidad en cuanto a las ganancias económicas.     
EL REY
de Abdala Or
Barrio los Robles de Soledad 
Si los bailes de verbenas eran para ir a escuchar música, bailar solo o en pareja, tomar trago y pasar sabroso compartiendo y haciendo vida social con los amigos y conocidos, pero ante todo, en los bailes especiales donde hay o había encuentros o duelos de picós, aquellos mano a mano musicales, a donde se estrenaban los nuevos discos exclusivos, que serían, o son los éxitos de los próximos bailes de verbena, en medio de toda esa problemática social anteriormente expuesta, de alguna forma, ha empujado a los amantes de la música verbenera, entre los que se encuentran melómanos, bailadores, picoteros, coleccionistas y aficionados de la música y demás, para crear e inventarse un nuevo espacio, un nuevo escenario, para los llamados encuentros picoteros, los cuales eran parte de los apasionantes bailes de verbena, y con ellos, la reactivación y la puesta en circulación de la nueva música, propia de estos encuentros musicales y que al final, llegan para convertirse en los nuevos éxitos de los bailes de verbena.

Añadir leyenda
Ahora los estaderos de música en la ciudad de Barranquilla, en especial los días domingos y festivos, acondicionan sus espacios locativos y reciben la visita de uno que otro picó de bafles y sus seguidores, con los diseños y formas de escaparate que en otrora, décadas de los 60, 70, 80 y 90, con toda su bella decoración pictórica tropical y por supuesto, que con toda su música en acetato original, a la manera de museos ambulantes, que desde un pasado glorioso memorable, hacen uso de su maravilloso discurso comunicativo musical, para hacer bailar a todos los allí presentes, en este nuevo escenario, aunque en esta nueva ola picotera, también hay nuevos actores con nuevos nombres dentro de este circuito de música y goce alterno y/o plaza musical.
EL SONISTA
De Gustavo López
Barrio La Chinita de Barranquilla.

Pero ¿quienes son los que mayoritariamente asisten a estos nuevos encuentros de música picotera? es por lo general un público de gente adulta y otra gran parte de gente mayor en edad, aunque no deja de haber uno que otro joven por ahí, en medio toda esta muchedumbre, amantes del  buen sonido y de la buena música representada en la cultura de la llamada pasta musical, donde cada uno de estos acetatos de colección, puede llegar a costar una fortuna, de acuerdo a la particularidad de cada uno de estos temas musicales. Este espacio o escenario es una alternativa a los ya existentes bailes de verbenas, que en estos tiempos, se considera es para las nuevas generaciones, o sea, los pelaos, quienes crecieron manejando otro lenguaje musical con aparatos de sonido mucho más grandes y complejos, al estilo amplificación, los cuales enfatizan mucho en el show de los animadores musicales, aunque la música sea la que pase a un segundo plano, por la cantidad de efectos de sonidos y mezclas que le enciman a los discos, y es entonces, cuando la música pasa a ser llamada con el apelativo despectivo de "guarapo." una recreación barata de la música que ha sido editada por los hoy llamados disc jockeys, con todos los ingredientes electrónicos anteriormente expuestos.   

EL CICLÓN
de Lorenzo Ruiz
Barrio El Santuario de B/quilla
Actualmente, los encuentros picoteros más destacados se presentan en los estaderos de música "Rico Son" del barrio El Bosque, prontamente se trasladara a la carrera 8 del barrio Las Palmas, "Los Recuerdos de Ella" del barrio El Bosque, "El Miuller" en el barrio Nueva Colombia, "La Deportiva" y "La Bombonera" del barrio Las Nieves, estadero "Salsa Fredy" en el barrio Santo Domingo, "El Gran Rey" en el Centro de Barranquilla, entre algunos otros.


Fotografías: varios perfiles del facebook, grupo del Facebook: Melómanos de la Música Verbenera, archivos de Fukafra.

*Artista Plástico e Investigador Cultural.