viernes, 8 de marzo de 2013

LA OBRA PLÁSTICA DE DAIRO BARRIOSNUEVO (5)


Picó El Timbalero, dibujo a lápiz de color sobre cartulina 100 X70 cm.


El mundo mágico del picó y la champeta de Barriosnuevo


Por: Jaime Colpas Gutiérrez*

El artista sucreño barranquillero Dairo Barriosnuevo  (Exposición: Centro Cultural Colombo Americano, 13 de ene - 2005) su última producción estética sobre el fenómeno cultural que más lo apasiona y divierte: El Picó, la Verbena popular. En la que se presenta una selecta y variada producción plástica elaborada en el primer quinquenio del presente siglo.

Picó El Solista, dibujo a lápiz de color sobre cartulina, 100 x 70 cm.


Barriosnuevo es un pintor de vocación y formación académica. De raíces anfibias, nació en Guaranda-Sucre el 5 de octubre de 1968. Se radicó en el populoso barrio Rebolo de Barranquilla a finales de los años setenta, cuyo ambiente festivo, carnavalero y verbenero coadyuvó a la formación de su vocación estética que se incubó en su infancia cuando se aficionó por los dibujos y paquitos de héroes populares mexicanos con pasión catequística, y empezó a crear sus propias historietas que despertaron la admiración de sus amigos. Una impronta que marcó ese derrotero de esa desbordante vocación fue la admiración por los lienzos multicolores de Belimastth, el rey de la pintura picotera y las maravillosas decoraciones de la zona de tolerancia de Bocas de Ceniza.


Picó El Coreano, dibujo a lápiz de color sobre cartulina, 100 x 70 cm..


Sus primeros trazos fueron concebidos en el sardinel del teatro Mogador de Rebolo, por lo que por sugerencia de personas que le valoraban su vocación, ingresó a Bellas Artes en 1992 de donde egresó en 1998. En ese templo de la cultura atlanticense, encontró el apoyo académico de grandes maestros como Higinio Caro, Humberto Aleán, Efraín Arrieta y entre otros el profesor Álvaro Cogollo, de quien conoció la teoría antropológica, indispensable basamento conceptual para definir el tema de su obra comprometida con la región de la cultura popular, en constante diálogo con su valor estético, antropológico, simbólico e histórico.


Picó El Rumbavana, dibujo a lápiz de color sobre cartulina, 100 x 70 cm..


Armando Benedetti Jimeno señala que Dairo “se ha propuesto esclarecerlas las rutas secretas, trincheras, trampas, respiraderos y subterráneos de esa cultura urbana de la champeta (El Tiempo, 30 oct - 2000)”. Barriosnuevo nos afirmó que su propósito es “mostrar un discurso comunicativo audiovisual en un ambiente agreste y machista, donde las mujeres tienen poco protagonismo (Soledad 2000, 1- 6 -2005)”.

Es evidente que su obra colgada reconstruye los distintos vericuetos, etapas y procesos de la cultura champetera, alrededor de la máxima deidad popular: El Picó, rindiéndole de ese modo un homenaje estético a El Sibanicú, El Isleño, El Pijuán, El Solista, El Timbalero, El Swing Safari, El Rojo, El Freddy, El Concord, El Conde, El Skorpion, etc.

Picó El Junior, dibujo a lápiz de color sobre cartulina, 100 x 70 cm.

Con un trazado enérgico y temperamental, pero muy subliminal, Barriosnuevo alcanza la diversidad en el volumen compacto de sus figuras humanas, con formas geométricas cubistas e impresionistas que danzan al son de los ritmos musicales africanos y afro colombianos, vomitados por la porosidad estridente y polícroma de sus cuadros, gestados por la maestría de su técnica del lápiz. Así pues, en su exposición navega toda la complejidad del fenómeno cultural alrededor del picó, la champeta y la verbena en distintos escenarios barriales y urbanos que incluyen patios, casetas, vías públicas, aderezados por el totémico picó y atiborrados de multitudes de bailadores, apiñados, ruidosos y activos, captados por el trazo y la expresión de un pintor que transita en busca de la madurez estética, plasmados en el éxtasis del goce subliminal de la quintaesencia humana con sus ademanes y gestos cinestéticos.

Picó El Africano, dibujo a lápiz de color sobre cartulina, 100 x 70 cm.


Es obvio que el protagonista central de esta exposición de rostro Caribe son los distintos picós de Barranquilla y Cartagena, que como los gallos de pelea de Cliford Geertz son considerados penes separables, símbolos de masculinidad de protagonistas champeteros que reproducen la dureza, el valor y la heroicidad de Rambo (Interpretación de las Culturas, Gedisa, 1987).

Picó El Gran Pijuán, dibujo a lápiz de color sobre cartulina, 100 x 70 cm.


Naturalmente, su obra capta y devela la realidad de ese subterfugioso mundo dominado por el bandolerismo, conflictividad, machismo y sexismo femenino que jerarquiza las masas y excita los roles y estimula la competencia, comunicada por una mano diestra que vivió, según Sadid Ortega, desde adentro de este fenómeno cultural. (El Heraldo Dominical, 28 de jul - 2002).

Dairo Barriosnuevo Artista Plástico.


Nota Bibliográfica:

Columna; Pinceladas. Barranquilla sábado 5

y domingo 6 de febrero de 2005, pág. 4A,

Diario La Libertad.

Fotografía: Salwa Amastha, Archivos de

Fukafra.

*Docente de Historia de la Universidad del

Atlántico.