Dairo Barriosnuevo, estudioso del arte del dibujo y de la pintura, inmerso en el lápiz y el pincel, se ha interesado en plasmar el mundo lúdico y mágico de la música y el baile. En este sentido ha orientado su obra plástica hacia elementos de la cultura tradicional popular: el pickup y la verbena, que contribuyen a afirmar identidades y valorar la historia urbana del caribe colombiano.
Su trabajo hace un aporte significativo al conocimiento de un hecho social que constituye el patrimonio cultural de una región.
Su intención parece inducir efectos sonoros aceptados por los miembros de una comunidad determinada, y la plástica del cuerpo, para acompañar la producción musical, son parte de esa creación, que despierta sumo interés.
Su trabajo hace un aporte significativo al conocimiento de un hecho social que constituye el patrimonio cultural de una región.
Su intención parece inducir efectos sonoros aceptados por los miembros de una comunidad determinada, y la plástica del cuerpo, para acompañar la producción musical, son parte de esa creación, que despierta sumo interés.
http://www.youtube.com/watch?v=xpbWpmmpTbs&feature=related |
"ARTE COMO PRODUCTO DE LA
Por Margarita Galindo:
El objeto puede llegar a convertirse en una extensión de quienes suelen servirse de él o de quienes han logrado conferirle una personalidad tal, que casi podría hablarse de su relación con los individuos que lo perciben.
El caso de los enormes picós, monumentales no tanto por su tamaño como por el alcance de su música en una comunidad específica, ha sido el tema investigado, saboreado y llevado a la plástica por Dairo Barriosnuevo.
Ellos son el pretexto de este artista para retratar hombres y mujeres del barrio arrebatados por un ritmo, que hacen de su vida social al amparo de poderosos parlantes. Opacado cualquier otro sonido, a éste se ajusta el pase característico congelado por los pinceles, el movimiento detenido en el aire del cuadro, la premonición del navajazo y el retumbar de la cuadra, donde campea el picó como un dios impertinente pero imbatible.
Este ambiente llevado a los cuadros constituye un documento valioso y una reafirmación del arte como producto de una realidad inmediata.
Este ambiente llevado a los cuadros constituye un documento valioso y una reafirmación del arte como producto de una realidad inmediata.
"LENGUAJE PICTÓRICO, LLENO DE
SABOR"
SABOR"
Por Manuel Ramírez Jiménez (QEPD):
De un lenguaje lleno de erotismo, transferido a un arte de percepción con altos nivel de valores sensibles, son el manifiesto tradicional de un artista que transporta su imaginación en lo cotidiano, de los sectores populares. Cuya variopinta nos muestra una integridad creativa folclórica regional, donde mezclando la técnica expuesta por este joven artista que enlaza el costumbrismo callejero verbenero con el estridente y resonante sonido de los pickups, al son de movimiento, al son de movimientos cadeantes, jusmeante y lujuriosos de nuestros sectores representativos del sur occidente metropolitano.