domingo, 25 de agosto de 2019

Crónicas Del Mundo Champetúo (Parte IV - Final )


Por Dairo Barriosnuevo*


Dairo Barriosnuevo
Después de la serie de incidentes peligrosos, que tuve con el chirrete o coleto champetúo, del barrio La Luz, resulta, que aparte del contexto de los bailes de verbena, ahora también me lo encontraba en cualquier otro lugar de mi vida cotidiana.

Un medio día estuve esperando un bus en la calle 30 con 29, frente a el bar "El Boricua", vi que venía un bus tradicional de los que llamaban las Morrocoyitas de Cootratlántico, cuya ruta era: Boca De Cenizas, calle 17 El Ferry, venía como siempre, repleto, con gente colgada de bandera en la puerta, entre los que venía el chirrete, me quedó mirando fijamente, como con ganas de bajarse, pero no se atrevió. Me pareció que iba sobrio, sin la acostumbrada traba, con la que siempre parecía ir.



Dairo Barriosnuevo
Otro día, me encontraba trabajando como vendedor informal, en una de las ventas, de la feria del juguete, que para fin de año, siempre se realizaban en la plaza de San Nicolás, allí, entre los ríos de gente, que permanentemente, transitaba, por la acera de enfrente, pasó el coleto champetúo, en compañía de otro par de sujetos, al parecer, también se encontraban en la operación rebusque, vendiendo carros de juguetes doble troque, llevaba uno sobre la espalda y otro en la mano. Me miro y de inmediato me puse pilas, cogí y desarme uno uno de los juegos de béisbol, que tenía a la venta, y desde ese momento, siempre, tuve alerta con un bate en la mano. Durante los días que permanecí en el lugar, no lo volví a ver, no paso más por ese lado de la plaza.
El Rojo, La Cobra de Barranquilla (Africolombia)
Una vez más, me encontraba en un baile de verbena llamado "Alma Tropical", el cual estaba ubicado a mitad de cuadra, calle 28 con la carrera 29 barrio Rebolo. Era temprano en la noche, el ambiente estaba bacano y como siempre, muchas gente agolpada en la puerta del baile, se encontraba tocando el picó "El Rojo": La Cobra de Barranquilla.


Obra de Dairo Barriosnuevo. El Rojo. Dibujo a Lápiz de Color 50 X 70 cm
Por esos días, El Rojo tenía sonando de su repertorio musical discos, la rumba congolesa llamada "Ngouashi" (Muchacha Buena) de la Afro International De Mimi Ley, el primero de los Zekete llamado "Muvaro" (El Buey) de Zaiko Langa Langa, otra rumba llamada "Sebela" (La Vitamina C) de Bopol Mansiamina y Syran Mbenza, de Kenya sonaba "Salí Muda" (El Renegado) de Perez Owino y D.O. 7 Band, además de un un Soukous llamado "Motema Ebougue" (La Guitarrita) de Pablo Lubadika, entre muchos otros temas de ese momento.


Obra de Dairo Barriosnuevo. El Rojo. Dibujo a Lápiz Sepia 50 X 70 cm
Pues bien, el baile, Alma Tropical, estaba ubicado en el sector de la pandilla denominada "Los Menudos", quienes tenían una abierta disputa a muerte, con otra pandilla del barrio Las Nieves, los llamados "Breacking". 

Casi todos los asistentes a estos bailes, siempre, estuvimos en medio de estas rencillas y vendettas entre pandillas, como quien dice, viendo los toros desde la barrera, de acuerdo, a la zona a donde nos encontrábamos.


Dairo Barriosnuevo
Otros actores eran "Los Trivoltas" que eran del barrio Montes y San Roque, quienes se encontraban de la calle 30 para arriba, de igual manera, "Los Panelas" de La Zona Negra y la 17 para abajo, sector de la cancha La Gota De Leche y zona de los llamados tres postes de Rebolo.

Como a eso de las 9:30 de la noche, de pronto, se metieron entre 25 y 30 muchachos de Los Breacking, desde que doblaron la esquina, acupando todo el ancho de la calle, venían como peinando el personal que se encontraba en la calle del baile. Uno que desde la esquina, le pude ver el singular tumbao al caminar, era el coleto champetúo, alias El Pale, de inmediato me dirigí a la puerta, le dije al portero, que me dejara entrar para poder salir del otro lado del baile, en un principio no me creía, pero le dije, que si me quedaba ahí, me podían dar una puñalada, me dejo pasar y finalmente, salí de ahí y me fui para mi casa.



Obra de Dairo Barriosnuevo. El Nuevo Junior. Dibujo a Lápiz Grafito 50 X 70 cm

Desde ese momento, pensé, que ya era hora de parar, dejar de asistir y exponerme, a estos bailes del barrio Rebolo, Las Nieves y Simón Bolívar, así que, dejé de merodear la localidad de suroriente de Barranquilla, cambié de circuito, me fui a bailar a los barrios del municipio de Soledad, los barrios de El Centro, San Antonio, La María, El Ferrocarril, La Cruz, El Porvenir, bailes de verbena, a donde siempre, me encontraba sonando, el picó El Nuevo Junior.

Después de muchos años, ya en la década de los 90, me encontré, con uno de los amigos de rumba verbenera, el popular Papayo, quien me tiró la ultima, lo que se supone, era para mí, una buena noticia, de que a "El Pale", lo habían quebrado, me decía, que la policía (F2) lo tumbó, le dio de baja. 

Claro, que cuando me lo dijo, ya me encontraba desconectado del viaje de los bailes de verbena, tenía la mente ocupada, trabajando, de manera independiente, para de esta forma, poder sostenerme estudiando, me encontraba vinculado a la facultad de Bellas Artes, de La Universidad Del Atlántico.



Oscar Manuel Vargas y este servidor Dairo Barriosnuevo

Tres décadas después, estuve trabajando como docente comunitario de artes plásticas, en los barrios de San Roque, Rebolo, La Luz y La Chinita, se me ocurrió preguntarle a uno de mis estudiantes, el señor Oscar Vargas, por aquel sujeto alias "El Pale" y para mi sorpresa, me respondió: claro que sí, profe, vive al lado de mi casa, duerme en la intemperie, en la terraza, como un indigente.

Estuve en la casa de Oscar Vargas, y nuevamente, lo vi, ya un pobre viejo, robusto, lento, de aspecto sucio, cabello largo y barba cerrada. Me senté en la terraza donde Oscar, observándolo, claro, El Pale, ni se percato, de que yo estuviera ahí, viéndolo, con su mirada perdida, supongo, que por su eterno consumo de alucinógenos.

Sí, El Pale, no lo había quebrado la policía, como dijo el amigo Papayo, debe ser, que lo confundió con otro sujeto. Recientemente, año 2016, me encontré con el negro Papayo, vendiendo aguacates con una ponchera, no pude hablar con él, ni me reconoció, después supe, que padecía de esquizofrenia.

Agradecimientos:

Fotos:

Blog de Africolombia
Blog de Fukafra
Perfil del Facebook: Oscar Manuel Vargas

*Artista plástico e Investigador Cultural

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