Por Dairo Barriosnuevo*
Las calles y carreras del municipio de Soledad, Barranquilla, y toda su área metropolitana, ya no serán las mismas, después de que el pasado mes de junio, el más importante creador de la gráfica picotera y verbenera, emprendiera el viaje sin regreso, que todos, alguna vez tenemos que hacer.
Se nos fue Oscar Peña, más conocido como "Añepracso" seudónimo, cuyo nombre y apellido al revés, se encontraba a la vista de todos, de cualquier distraído transeúnte, postes, muros, pasacalles...anunciando de manera festiva, por medio de sus llamativos carteles, fluorescentes, el lugar, a donde cada fin de semana, vienen siendo, la fiesta de la localidad, del barrio, la cuadra, la esquina, los estaderos de música.
Añepracso nació el 14 de noviembre de 1959, tuvo cuatro hijos los cuales levanto a punta de brocha y pincel. Él decía, que no era un dibujante, ni pintor, como en el caso de otros colegas como Gerson Costa (Gerson), Alsanders Lugo (QEPD), Belisario De La Mata (Belimasths) QEPD, Alberto Cuesta Rodríguez (Alcúr) o el maestro William Gutiérrez, él se especializo en hacer el arte de las letras en "tono mayor", lo que lo destaco y le dio un carisma especial.
Desde mediados de los 80, se abrió paso realizando arte de publicidad entre otros pintores como El More, Raúl De La Rosa...especialmente, haciendo la publicidad de campañas políticas, trabajo con empresas de licores en los que realizaba los anuncios de los pre y carnavales de Barranquilla, hasta convertirse, en el pintor de planta de los hacedores de bailes de verbena durante todo el año, teniendo de cierta forma, una independencia laboral, haciendo de este oficio, una especie de recurso sostenible.
Con el paso del tiempo, los controles ambientales de parte del distrito, en la que se prohíbe el uso del espacio público, para exponer todo tipo de vallas y anuncios gráficos, Añepracso y otros colegas de oficio, al verse arrinconados en sus formas de supervivencia, se vieron obligados a hacer los carteles en medianos y pequeños formatos, y como a la manera de un subversivo grafiti, estos, aparecían colgados en los postes, de modo, que la información llegara de una manera eficaz, a los grupos de jóvenes y personas, seguidoras del goce y placer que producen los bailes de verbena animadas con picós (enormes aparatos de sonido).
Añepracso manejaba un interesante lenguaje visual, tenía codificado, los estridentes o feroces colores "distintivos", de acuerdo, al nombre de cada uno de los picós.
En un día normal de trabajo, Añepracso, pintaba entre 4 y 6 murales para bailes de verbena, con el acompañamiento de un ayudante que le preparara la pintura y le fondeara la pared. Por estos días, realizaba hasta 50 anuncios sobre cartón, y sumado a ello, 4 pasacalles, lo que lo convertía en una verdadera máquina de producción seriada.
Agradecimientos:
- Blog de Fukafra
Fotografías:
- Mirjam Wirz; Flash Institut: http://www.flashinstitut.com/index.php?/upcoming/picos-in-barranquilla/
- Edgardo Barrios; Catalogo Exposición Artistas Plásticos de Soledad, julio de 2011.
- Blog Africolombia
*Artista plástico e Investigador Cultural
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