lunes, 22 de abril de 2013

LOS TOREROS DEL TOCADISCO

El sistema de sonido de los picós de la Colombia africana

       Por Daisan Mc Lane
Noraldo Iriarte más conocido como Chawala DJ, El Capo No.1.
 
Abrirse paso entre la gente joven en su mayoría negros cartageneros...!!! 

Colombia como cualquier otro lugar del Caribe tiene la propiedad de improvisar. El picó es la ingeniosa contribución de Cartagena a la tecnología caribeña. El picó es…la mejor forma de conocer este aparato es compenetrándose con él.
Abrirse paso entre la gente joven en su mayoría negros cartageneros hasta llegar a la cabina de Noraldo Iriarte, más conocido en los alrededores de la ciudad como Chawala. El Capo No.1. El equipo de Chawala parece como un proyecto de ciencia de escuela secundaria…dos tocadiscos “technics” puestos en una caja de madera (consola) con luces rojas, espejo de manos, cinta reflectiva y una imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro; un amplificador de tubos irradiando calor, conectado a una gran cantidad de cables, que más bien parece una comida de espagueti italiano; y un par de cajas de seis pies de altura, pintadas al estilo grafiti con el retrato de El Rey.
Versión del picó El Rey, pintado por Alberto Cuesta Rodríguez (Alcur) a finales de la década de los 80s.
¡Pickup…picó…cógelo!
Estos sistemas de sonidos cartageneros están organizados con grupos de muchachos que viven en la misma cuadra del barrio donde el picó tiene su residencia. La mitad de ellos son técnicos, que permanecen allí firmes para cualquier eventualidad con la herramientas a la mano.
El líder de ese grupo es por supuesto el Disc Jockey o picotero. En las manos de un gran picotero el brazo, se convierte en una brocha, un tambor o un cuchillo. Solo basta mirar lo que Chawala hace, cuando mezcla los diferentes tonos o sonidos; él, perfectamente coloca la aguja “pickeríng” del tocadisco en forma exacta en el surco que le interesa que suene.
El picó cartagenero parece más antiguo que los que hay en sur del Bronx (USA). Y a su vez más viejo es más viejo que la música Hip-Hop, además existen algunos que datan de los años 50.
Hay un elemento misterioso y fascinante en esta cultura caribeña, quizás es el mismo proceso que tienen las bandas de metal de Trinidad o el arte de Haití.
¿Qué tienen los picós de Cartagena para cautivar con sus máquinas y sonido a la cultura joven? La explicación es una sola…la música.
Una muestra de la cuadrilla y fanáticos seguidores del picó El Rey, para el año de 1991
Los picoteros no colocan mucha salsa, vallenato o cumbia, que es el sonido predominante en otras regiones de Colombia. Los ritmos que tocan los picós, vienen directamente de África: Soukous, Makosa y Soweto (Así es como llaman los cartageneros a la música surafricana, la cual constituye el 80% de las mezclas musicales del picó).
La música africana es igualmente llamada champeta en alusión a los primeros seguidores que acostumbraban a llevar navajas para defenderse en los bailes.
“La historia de cómo consiguen la música africana después de cruzar 3000 millas de mar y tierra, es también una gran leyenda”
Según Jimmy Melodía comerciante o vendedor de discos local, él compró música africana en la década del 70, pero según Humberto Castillo un distribuidor rival, unos marineros fueron los primeros en llevar los discos africanos a los picós de Cartagena. Castillo con sede en Barranquilla, fue uno de los primeros en conseguir licencias de representación y mercadeo para la música africana, en discos de vinilo para el público colombiano. “Por años el comercio interno de los discos se ha dado entre disc jockey y los piratas de las grabaciones. Castillo mostró su pasaporte colombiano lleno de visas de países como Camerún, Nigeria, El Zaire, Francia, con el afán de demostrar sus transacciones de tipo legal en esta música.
 
Humberto Castillo, un trotamundos, en sus largas travesías por Europa, África y el Caribe, en busca de música africana y afrocaribeña, para poder surtir el sistema de sonidos picotero al norte de Colombia.   
Pero la verdadera historia de las conexiones musicales africanas, tal vez nunca se sepa, ya que entre los picoteros y los distribuidores de discos hay un celo extremo respecto de dichas fuentes. Tanto es el celo o desconfianza para no dar a conocer el sello ni las carátulas originales de los discos, que rayan o raspan los nombres de los temas o canciones, autores, créditos y direcciones, garantizando así el poder llamar o bautizar los discos como “exclusivos”. Lo que realmente hay que definir, es que tan pronto la música africana llegó a Cartagena, se regó como una tormenta por los picós al igual que una refinería de fuego, donde los picoteros o toreros con su cuadrilla, hacen la mejor faena musical en beneficio de un público con influencias africanas.
El Picó Cartagenero es un producto de las mezclas culturales afro caribeñas, que lo convierten en una especie de ente religioso para todos sus dueños y seguidores.
El Rey a través del lente del fotógrafo y artista Fernando Mercado, a mediados de la década de los 90s 

Ahora, la electricidad es visual
¡Qué imagen!
Esclavos negros colombianos, derrumban las murallas coloniales de la vieja Cartagena, bailando a través de los vencidos conquistadores, celebrando la victoria del poder mágico del picó.



Notas bibliográficas:
Por MCLANE, Daisan. The New York Times, Domingo 23 de mayo de 1993
Traducción y adaptación: Manuel Reyes Bolaños (MANREBO)

Texto extraído de la producción musical: Todos Cogen Golpe con Chawala; Rey Records

Fotografía: Fernando Mercado.

Archivos fotográficos de Africolombia y Fukafra.

Edición y recreación gráfica: Dairo Barriosnuevo.  

    

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