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Foto de un diario de la ciudad en los 80 |
Por Dairo Barriosnuevo*
Ojo, párele bolas, le interesa...Se fue para siempre, uno de los técnicos electrónicos picoteros más legendarios y épicos del mundo picotero, "Guillermo Marchena: El Chacho De La Pistola" como lo destacaba una glosa del picó "El Timbalero" en la década los 80.
Guillermo Marchena era el técnico electrónico más cotizados de entonces, les hacía mantenimiento de sonido, a la mayoría de los aparatos de sonido, los más importantes, especialmente, a los que portaban las poderosas máquinas de válvulas al vacío L34: El Timbalero, El Gran Fredy...entre muchos otros.
Aparte de los equipos de sonido que tenía a su cargo, también tuvo su propia máquina picotera, el cual no solo tenía el cual tenía, una calidad auditiva impecable y un golpe de sonido que los bailadores llaman efectivo: El Verdadero Son.
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Picó El Verdadero Son años 80 |
El slogan, con el que él mismo, describía su cualidad técnica era su "High Fidelity de Sound", lo único cierto fue, que lo conocí en acción con su tester y pistola, a la salida de clases en la sede del picó "El Melódico" del municipio de Soledad, cuando le cuadraba el sonido, para sus presentaciones musicales, en horas de la tarde los días jueves o viernes, y había que dejarlo como quien dice, al pelo, sonando con el hermoso sonido fino y brillante, con el que siempre se distinguió de otros técnicos electrónicos en los 80.
De Marchena, recuerdo que siempre ecualizaba el sonido con el fondo del hermoso corte musical de ritmo de rumba congolesa "Zela Ngai Nasala" de "Sam Mangwana y su agrupación Africa Alls Stars: https://www.youtube.com/watch?v=pS4Bk_qAXUM
Seguramente, que la acústica del disco original, se prestaba para su pretensión y/o le gustaba mucho esta maravillosa pieza musical.
Casi ninguno de estos técnicos electrónicos picoteros, está o estuvo certificado, como un ingeniero de sonido de parte de alguna academia formal, a menos, que recientemente, las nuevas generaciones, hayan realizado estudios, sin embargo, con el paso del tiempo, desde la década de los 40, se han venido conformando una serie de escuelas de la electrónica empíricas y artesanales y una de la más importantes, sin lugar a dudas, es, o fue la de Guillermo Marchena.
Una de las características del sonido musical de los técnicos electrónicos de Barranquilla, a diferencias de otras ciudades de la región, es que el sonido que emiten los tocadiscos barranquilleros, debe superar un mínimo grado de revolución, por encima de los 33 RPM (Revoluciones por minutos), de modo, que en cualquier municipio, a donde suena o sonaba un picó de Guillermo Marchena, la gente con mucha facilidad, identificaba ese picó con el sonido barranquillero.
La escuela o el estilo acústico, de la electrónica de Guillermo Marchena, condicionó el oído del sistema de sonido picotero barranquillero, dando prioridad, a los sonidos de alta frecuencia, el cual, fue refinadísimamente brillante, he ahí, la importancia, en el sonido picotero de los llamados twitter Jean Lancer, como el medio fundamental, para escuchar la acústica brillante en la música, como el instrumento de "Hi - hats" Charleston o contratiempos "Charles", como la música salsa, tropical y en general, la música africana y el Jazz.
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Foto reciente de Guillermo Marchena |
Si destacamos una a una, las principales diferencias entre las escuelas de sonido picotero, que hay o hubo, en la ciudad de Barranquilla, se asemejan mucho, a los talleres de arte de las escuelas del renacimiento italiano de Florencia y Venecia siglo XV y eso sería, el contenido como para una nueva publicación.
Por ejemplo, las escuelas de sonido de "El sonido que camina" de Los Hermanos Ordoñez. Por su parte, "el bajo grueso y seco" de Carlos "El Tetero" López. Por otro lado, el sonido de Édinson "Revelación" Guardiola, para solo destacar algunos de los más sobresalientes.
Las escuelas de sonido y/o el sonido hecho arte, en los años recientes, se encuentran amenazados o en vías de extinción, gracias, a que la mayoría de estos técnicos, la mayoría, ya están entrados en años, en algunos casos, retirados, los nuevos técnicos ya casi no construyen máquinas de sonido, porque ahora son ensambladores, las máquinas de sonido a las que se les echa mano, son originales e importadas, y no hechizas o fabricadas como en los viejos tiempos, de modo, que la ingeniosa forma de construir estos armatostes "Made In Barranquilla", se encuentra al borde de la extinción.
Agradecimientos:
Fotos: Lain Dominguez, Blog Africolombia, Blog Fukafra y perfles de facebook.
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*Investigador Cultural