domingo, 25 de octubre de 2015

Etat Major (Bololo) Extra Music

Por Dairo Barriosnuevo*


La portada del disco

Enlace del disco en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=2a-kHxNXDMg

El Ndomboló es un nuevo ritmo de música africana que data desde mediados de la década de los 90. Es la creación de nuevos grupos musicales de la región del Congo pero que están radicados en parís (Francia).

Este nuevo aire musical es consecuencia de la evolución de la Rumba Congolesa y el Soukous, este último, se extendió no solo por toda el África subsahariana y Europa, sino por el caribe antillano y el mundo, también llegó a Colombia bajo el nombre de Champeta.


El Maestro de la guitarra Sebene Diblo Dibala
El maestro Diblo Dibala dice: “Ndomboló es el nombre de un baile, donde la música, que acompaña esta danza también se llama Ndomboló.”

Por su parte Sidney Reyes cuenta que “Ndomboló es el nombre asociado con un baile y una animación original de República Democrática de Congo, un grito, como dicen en Kinshasa.”


Sidney Reyes Reyes
Errol Montes Pizarro por su parte: "La Creencia más extendida es que Ndomboló es una vieja palabra en Hindoubill y significa Mariguana. "Hindoubill" fue un idioma-jerga popular entre los jóvenes en Kinshasa a finales de los 50 del siglo pasado. Según la creencia popular cuando se baila Ndomboló, parece que se hace estando enmarijuanado."

El Ndomboló es bailado casi al mismo estilo del Soukous, moviendo las caderas, una especie de baile nalgar, lo que en varios países del mismo África como Malí, Camerún y Kenia, ha sido objeto de censura por considerarlo un baile obsceno. En el año 2000, después de un intento de censura en la radio y la televisión en la república Democrática de Congo, el Ndomboló no solo salió airoso, sino fortalecido y aún más popular.


Errol Montes Pizarro
El ritmo Ndomboló fue inicialmente interpretado por agrupaciones y artistas africanos como Wenge Music, Werrason, JB Mpiana, Koffi Olomide, Awilo Longomba, Aurlus Mabelé, Fally Ipupa y por supuesto, Extra Music, entre muchos otros.

Etat Major (Estado mayor, extraordinariamente) de la agrupación Extra Music, éxito que fue grabado en París en 1998, es el disco más reconocible entre la serie de Ndomboló que nos ha llegado a Colombia. A partir del año 1999 fue que sonó y todavía, sigue siendo programado como uno de los grandes clásicos de la música africana verbenera, en el caribe colombiano, gracias, a la potente máquina de sonido “El Chichi Megamix” de propiedad de Alfonso Redondo, promocionado y pegado por una dupla de veteranos picoteros: Fernando “Chiqui” Rondón y Efraín Tinoco “El Tino”


Nicolás Contreras
Nicolás Contreras, quien desde hace algunos años viene conformado el primer diccionario de etimología popular llamado: “Champeléxico” dice: “que el término Ndomboló por homofonía, es asociado con la palabra Bololó, la cual significa: tumulto de personas, fiesta o pelea, es El Piconema (Falso nombre de los temas musicales) utilizado para identificar a este nuevo ritmo de música africana o en particular, a la pieza musical titulada Etat Major.”

Con el advenimiento del Ndomboló, el circuito picotero y el escenario verbenero quedo a disposición y posesión de la llamada champeta criolla, incluso, actualmente hay un cover: una nueva versión muy popular del disco Etat Major, llamada Bololó, que está sonando en las populares emisoras de radio regional, la cual es interpretada, por la agrupación de música: Bazurto All Star.

Enlace del disco El Bololó en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=kcBeROZ4PrA

Fernando "Chiqui" Rondon 
Desde un principio, El Ndomboló no fue bien recibido en el ambiente picotero y verbenero, tuvo mucha resistencia de parte de los melómanos, bailadores y el público en general, siempre se le consideró una música fea y de muy mala calidad en comparación con otros ritmos musicales de la misma África. Para el público champetúo, el Ndomboló resultó ser una música muy larga y aburrida, cantan y animan en demasía, es como si todo el tiempo rapearan. Casi ninguno de estos discos tiene clímax (descarga instrumental) como el Soukous o el Highlife, que es lo que verdaderamente, les interesa al melómano y al bailador.

Aunque nos hayan llegado muchos Ndomboló, realmente, son muy pocos los discos que han sido éxitos, como en el caso de Etat Major.


Efraín Tinoco "El Tino"
El Ndomboló hizo crisis en la programación musical picotera y verbenera, entre otras, una de las razones fue, que los músicos africanos ya reconocidos en nuestro medio, no producían la música que siempre nos gustó, casi todos, cantaban y realizaban producciones de lo que para ellos estaba de moda, el Ndomboló.

Esto trajo como resultado, que los amantes y seguidores de la música africana, mermaran su interés en esta nueva música. El tráfico y su distribución y comercio local, se vio disminuido de una manera considerable, casi nadie la vendía, ni tampoco la compraban, sumado a esto, estábamos en la era digital del CD, los discos en vinilo, estaban casi extintos, ser coleccionista de música en acetato se transformó en una vieja causa para coleccionistas.
Picó El Chichi Megamix
Los picoteros dejaron de ser programadores de música y pasaron a la actuación, se transformaron en animadores de bailes de tarima, a ese “Show Man,” en vivo, es lo que se conoció como “El Perreo.” La música, paso de ser la gallina de los huevos de oro a ser un simple fondo, como cortinas intervenidas y mezcladas con efectos de sonido acompañados de una base rítmica computarizada, a través de los dispositivos electrónicos llamados sámpler.

Para Finalizar, de los Ndomboló se extraen secciones cortas de pistas, con el que se hacen los loops (pegas) extendiendo los discos, creando nuevas ediciones de audios, nuevas grabaciones, lo que hoy, en el mundo picotero y verbenero, tiene el apelativo de “La Música Guarapo.”

Agradecimientos:

Diblo Dibala: Músico
Sidney Reyes: Investigador Cultural
Errol Montes Pizarro: Investigador Cultural
Nicolás Contreras: Investigador Cultural
Fernando “Chiqui” Rendón: Picotero
Efraín Tinoco “El Tino”: Picotero
Fotografía: Facebook y Fukafra (Fundación Cultural Afroamericana)

*Artista Plástico e Investigador Cultural

lunes, 5 de octubre de 2015

El Picó, Un Aparato De Sonido De Origen Barranquillero.

Por Dairo Barriosnuevo*


El Ultimo Hit de Barranquilla, años 80, de propiedad de Adolfo Parra (QEPD).

El investigador Nicolás contreras, en varias conferencias planteó, “que el fenómeno urbano de los picos en el caribe colombiano, no es un asunto exclusivo de esta región, que también los hay en Jamaica, los cuales, se conocen como “Sound System,” en Acapulco y Monterrey (México), a estos aparatos se les llama “Sonideros,” en Maracaibo y Caracas, además de otras ciudades de Venezuela, son llamados “Minitecas”, para las grandes fiestas, eventos y espectáculos a cielo abierto, los hay en todo el mundo, pero ninguno, con las características y particularidades del picó colombiano.”



Nicolás Contreras

La pregunta es ¿cuánto tiempo ha pasado, desde que estos aparatos de sonidos, a los que llamamos picós, sea para la alegría y el goce de unos, también sea un terrible dolor de cabeza para otros, haga parte de nuestra vida cotidiana? Lo cierto es, que los amantes y seguidores de esta cultura sonora en las ciudades de Barranquilla y Cartagena, no solo rivalizan en tener los mejores aparatos de sonido, la penetración de la música que estos programan, las formas de bailar de las tribus urbanas que lo siguen, todo se lo disputan, particularmente, sus orígenes o natalicio.

En el año de 1983, en la revista Diners, el periodista Juan Pérez López planteó lo siguiente: “se calcula que en Barranquilla hay decenas de picós. Allí se inventaron y fue allí, además, en donde se generalizo la costumbre de bautizarlos con un nombre y de pintar los frentes de sus parlantes.”1


David Sánchez Juliao (QEPD)

En el libro "Joselito Carnaval" de Edgar Ray Sinning, Ediciones Costa Caribe 1992-1997. Cita a David Sánchez Juliao (QEPD) quien afirmó; “los primeros picós hacen su aparición en la costa norte hacia 1951. Se instalan los primeros picós en los tenderetes de las corralejas, que más tarde fueron prohibidas por ahogar el sonido de las bandas financiadas por los terratenientes en este espectáculo circense.”2

Para el año de 1993 en el diario The New York Times, la investigadora Daisan McLane, afirmo: “Colombia como cualquier otro lugar del Caribe tiene la propiedad de improvisar. El picó es la ingeniosa contribución de Cartagena a la tecnología caribeña.

 

El picó cartagenero parece más antiguo que los que hay en sur del Bronx (USA). Y a su vez más viejo es más viejo que la música Hip-Hop, además existen algunos que datan de los años 50.”3



Marco T. Barros Ariza (QEPD)

En el año de 1994 en su acostumbrada columna del diario La Libertad “¿Sabía usted que…? por Marco T. Barros Ariza (QEPD) escribió lo siguiente: "Los primeros picós que funcionaron en Barranquilla, hoy llamados equipos de sonido fueron los siguientes: el de Domingo Rodríguez, más conocido como el viejo Domingo. Residía en el barrio de tolerancia o barrio Chino. Comenzó a funcionar en el año de 1939. El de Félix Ruíz, quien era peluquero y vivía en calle de Jesús, carrera El Porvenir (calle 37, carrera 30), frente al Parque Almendra Tropical, funcionó desde el año de 1939. El de Juan B. Sarmiento, año de 1942, residenciado en calle Murillo, carreras Bocas de Ceniza y Vesubio (calle 45 carrera 27, esquina). También el picó de Armando De Arco, para el año de 1946, residente en la calle San Blas carreras Bocas De Ceniza (Calle 35, carrera 27, esquina). La hora de pickup en el año de 1939 costaba un peso."4

Alfonso Fontalvo, Líder De La Danza Del Torito Ribereño

El folclorista barranquillero Alfonso Fontalvo, a sus 74 años nos cuenta, que los primeros picós que conoció fueron los del barrio de San Roque y fue para la década de los 40, realmente no eran muchos, ni eran tan grandes como los de ahora, eran del tamaño de un equipo de sonido casero, a los que se les transportaba en carretillas, la mayoría no tenían un nombre como los de ahora.

Recuerda que, para la época, había uno que era de propiedad del señor Rafael Padilla, quien tenía una zapatería, la sede para contratar sus servicios musicales era la calle Almendra y Concordia (calle 28 carrera 33)

El picó de Augusto Cuenta que quedaba en la calle Maturín y Concordia (calle 21 carrera 33)

El picó de la señora Ana de Pertuz en la llamada Zona Negra, sector del barrio de San Roque al que le llamaron de esta manera, porque la gente que habitaba fue emigrante de los municipios de Hato Viejo, Morales, San Jacinto (Bolívar) Santana (Magdalena), entre otros, gente con predominio de tez morena o negra, a los que les gustaba mucho la rumba y el trago.

Alfonso Fontalvo cuenta, que lo que hoy se conoce como un estadero con picó de planta incluido, era una tienda, restaurante, venta de cerveza y ron, además una pista de baile, se llamó “La Bola Roja” calle 17 carrera 35, era el sitio para la recreación y el goce del personal que trabajaba como matarife, en el antiguo matadero municipal del sector.


Alfonso Fontalvo en la Casa Museo De la Danza El Toro Ribereño.

Para esa misma década de los 40, aparece el primer gran nombre de un picó “El Ultimo Hit” del señor Jairo Lemus Posada, el cual estaba ubicado en la calle De La Cruz y Concordia (calle 29 con 33) la misma cuadra en la que está ubicada La Casa Museo de la Danza del Torito.

El primer baile de verbena o baile de carnaval que se haya conocido en Barranquilla, que sea animada con la música de un picó, se llamó “Una Noche En La Selva” se llamaba así, gracias, a que se realizaba en un enorme patio con frondosos árboles y vegetación, con el paso del tiempo, este mismo baile, el cual estaba ubicado en la calle Almendra y Concordia (calle 28 carrera 33) lo trasladaron a media cuadra y paso a llamarse Almecon, las abreviaturas de estas mismas calles.

Jaime Pinzón (Radio Técnico)

Por su parte, Laín Domínguez Ospina, asegura, que fue aquí, en Barranquilla, donde por primera vez se creó un amplificador de tubos (válvulas al vacío) y un bafle de dos parlantes. eso fue a finales del año de 1938, del barrio de San Roque, gracias, a un señor llamado "Jaime Pinzón" quien era el radio técnico de una prestigiosa aerolínea en Barranquilla. Este aparato de sonido, era llamado como el picó de la familia Pinzón.

El profesor Sadid Ortega Pérez, destaca la importancia que el picó tiene para el imaginario colectivo popular del barranquillero: “En los bailes de Carnaval en el sur de la ciudad, el picó es lo más importante. No importa quién sea la reina; el rey Momo; no importa donde se haga la fiesta, lo importante es el nombre del picó.

El Profesor Sadid Ortega Pérez

El picó congrega a sus seguidores como por arte de magia. Cuando comienza a sonar, empiezan a llegar los bailadores de todas partes, atraídos por ese trepidar cadencioso que les penetra en todo el cuerpo y les hace hervir la sangre. Ya no es el tambor el que los convoca a la usanza de los primitivos abuelos africanos: ahora, en estos modernos tiempos, el que reúne la tribu es el picó.”5

Agradecimientos:

Nicolás Contreras

Alfonso Fontalvo

Laín Domínguez Ospina

 

Bibliografía:

1. PÉREZ LÓPEZ, Juan. Los Picós De Barranquilla. Revista Diners, febrero de 1983.

2. SANCHEZ JULIAO, David. Citado por SINNING, Edgar Rey. Joselito Carnaval. Libro Ediciones Costa Caribe, 1992 – 1997, P.84

3 MCLANE, Daisann. Los Toreros Del Tocadisco. Diario The New York Times, mayo 23 de 1993.

4 BARROS, Marco T. Columna ¿Sabía Usted Que…? Diario La Libertad. Barranquilla 1 de diciembre de 1994.

5 ORTEGA PEREZ, Sadid. Estudio semiótico De La Verbena y El Picó. El Heraldo Dominical, Barranquilla 10 de febrero de 2002, Pág. 5.  

Fotos: 

Osvaldo Cepeda
Laín Domínguez Ospina
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*Artista Plástico e Investigador Cultural