Lokassa Ya Mbongo durante el concierto en Barranquilla, sábado 14 de agosto de 2010 |
Por Dairo Barriosnuevo*
Este es sin duda, el grito que podríamos considerar como una marca registrada que rinde crédito, respeto, admiración y culto a la personalidad del gran artista músico, no solo en el público melómano, bailador y seguidor de sus producciones musicales a donde participa, sino entre sus compañeros y colegas de oficio, los cuales, de alguna u otra forma, lo han acompañado en sus diversas aventuras musicales por el mundo, a lo largo de su vida.
Hago referencia a Lokassa Kasia Denis, más conocido en el
mundo de la música popular como Lokassa Ya Mbongo, uno de los más grandes
maestros de la guitarra eléctrica del África subsahariana y urbana de hoy.
La verdad es que desde que era casi un niño, por allá en
el año de 1982, sin yo saberlo, siempre escuchaba La música de Lokassa programada
en los volúmenes grabados en los casete del picó El Timbalero, los cuales
sonaban casi de manera permanente en la vieja grabadora de un amigo de infancia
llamado Jairo Siris, aunque nosotros desde entonces, y siempre, fuimos
seguidores de su música y otras, también de África y el Caribe antillano, ignorábamos por completo
acerca de la creación y autoría de tan maravilloso sonido, ritmo, melodías y
bellas armonías.
Jairo Siris: Melómano y Bailarín Champetúo |
Cabe destacar que el Pickup (picó) en español, es el
nombre con el que se le se conoce al equipo o sistema de sonido colombiano,
como si se tratara The Sound System (Jamaica) o Los Sonideros de Monterrey
(México) al igual que las llamadas Mini TK de Maracaibo (Venezuela).
Cabe destacar que para el inicio de los 80s, y siempre,
hasta el día de hoy, el comportamiento condicionado en la preservación de la
información musical, todavía secreta en algunas piezas musicales, particularmente,
en lo que respecta a la música africana de antaño y que fuera producida hace
tres o cuatro décadas atrás, sólo era del manejo de ciertos picoteros (Disc
Jockey) de los llamados picós grandes, quienes tenían y se enorgullecían, de
tener y mostrar las portadas de los álbumes y colecciones de música original, de
una manera rápida y cautelosa, para de esta forma, evitar que otras entidades picoteras
también lo obtuvieran.
Los picoteros tenían el privilegio de manosear y clasificar los discos en acetatos y ante todo, el dominio de la información que traía en sus preciadas portadas originales, un saber, que de alguna manera, representaba en ellos una singular forma de poder, como también el tener a su disposición un foco o una fuente transmisora, como en el caso del picó mismo, y/o programas de radiodifusión en los tiempos actuales y poder transmitir y cultivar ese mismo saber, de eso y para eso, es que algunos de estos picoteros, hedonistas, eligieron vivir.
Los picoteros tenían el privilegio de manosear y clasificar los discos en acetatos y ante todo, el dominio de la información que traía en sus preciadas portadas originales, un saber, que de alguna manera, representaba en ellos una singular forma de poder, como también el tener a su disposición un foco o una fuente transmisora, como en el caso del picó mismo, y/o programas de radiodifusión en los tiempos actuales y poder transmitir y cultivar ese mismo saber, de eso y para eso, es que algunos de estos picoteros, hedonistas, eligieron vivir.
La música de Lokassa que más se escuchaba por ahí, todavía hoy, suenan como verdaderos clásicos de la música africana a donde sea que se encuentre sonando el oderoso sonido de un picó, porque en ese tiempo (años 70 y 80) ni pensar por algún otro medio que no fuera por este aparato de sonido, como en el caso de las emisoras de radio, las cuales tenían a esta música totalmente segregadas a razón de ciertos estigmas y prejuicios sociales de tipo clasista y hasta racial, todavía como rezagos de los tiempos de la esclavitud. Así que para oír esta música y bailarla, teníamos que ir a los bailes de verbenas, lo que significaba meterse a las entrañas de los barrios populares, y marginales, a los guetos de la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana como los municipios de Soledad y Malambo, entre otros.
Estos bailes tenían que estar animadas no por cualquier picó, sino uno de cartel que tuviera un buen nombre, con antecedentes históricos populares dentro del sistema de sonido local, que difundiera la música africana y que no tuviera prejuicio, ni la vergüenza al ponerla a sonar y que con su enorme y bello sonido percusivo, retumbara e hiciera estremecer varias cuadras a la redonda.
Como siempre lo dice el amigo Sidney Reyes, cada disco africano tiene su propia historia dentro de nuestro contexto musical picotero. Sin embargo, cabe aclarar, que el orden cronológico de la discografía o las fechas en que fueron realizadas estas producciones musicales, fácilmente, puede no coincidir con el tiempo en que sonaron y fueron éxitos en los bailes de verbena en Colombia.
Estos bailes tenían que estar animadas no por cualquier picó, sino uno de cartel que tuviera un buen nombre, con antecedentes históricos populares dentro del sistema de sonido local, que difundiera la música africana y que no tuviera prejuicio, ni la vergüenza al ponerla a sonar y que con su enorme y bello sonido percusivo, retumbara e hiciera estremecer varias cuadras a la redonda.
Como siempre lo dice el amigo Sidney Reyes, cada disco africano tiene su propia historia dentro de nuestro contexto musical picotero. Sin embargo, cabe aclarar, que el orden cronológico de la discografía o las fechas en que fueron realizadas estas producciones musicales, fácilmente, puede no coincidir con el tiempo en que sonaron y fueron éxitos en los bailes de verbena en Colombia.
El investigador de la cultura musical afro Sidney Reyes |
Los antecedentes más lejanos que conocemos de
Lokassa es para finales de la décadas de los 70s, me refiero aquellas producciones
grabadas con la Orquesta África alls Star, donde lo acompañan importantes voces como la de Sam Mangwana en aquel disco
llamado “Zela Ngai Nasala,” y que en nuestro medio es referenciado bajo el apelativo
de “Las Carrozas” y que todavía hoy, es un éxito que llena de melómanos y
bailadores los populares bailes de verbena:
Otro
de los cortes musicales de la época y que fue un éxito rotundo en los bailes populares “Zenaba” con el cantante Théo Blaise Kounkou:
Y
qué decir de otro de los discos con la voz de Théo Blaise Kounkou llamado
“Massy”, una hermosa pieza musical, un verdadero clásico en estos bailes:
Nuevamente
Sam Mangwana se impone con un disco al que los picoteros le acuñaron el apodo de
“Sangre de Cristo.” El nombre oficial de esta pieza musical es “Bonne Anne”:
Una
vez más, Sam Mangwana suena en los bailes del Caribe colombiano con el disco
“Les Champions” el cual fue conocido en nuestro contexto picotero como “El Jiménez”:
Curiosamente,
el fenómeno de rebautizar o acuñar esta, y otras músicas con nombres falsos e inexistentes,
apelativos y apodos que sólo se manejan en nuestro contexto picotero, surgen de
la necesidad de identificarlos para de esta forma, tener un lenguaje identificable de cómo pedírselo
al picotero. Los títulos originales de estas canciones
foráneas vienen en idiomas extranjeros como el inglés, el francés, portugués, idiomas
africanos, papiamento antillano entre otras. El personal local, el habitante
natural de nuestro terruño, quien es por lo general quien la escucha y baila,
no domina otro idioma que no sea el propio, o sea, el español costeño, o el
costeñol, según el escritor José Elías Cury Lambraño. Ya en el caso que nos
ocupa, el estudioso del lenguaje urbano contemporáneo Nicolás Contreras, quien
desde hace varios años viene organizando un diccionario del lenguaje de la
Champeta y que ha denominado como el champeñol.
Antonio
Mono Escobar, quien hace ya algunos años, fuera el director del Festival de
Música del Caribe en Cartagena, y le denominara a este curioso acontecimiento
social musical de rebautizar la música verbenera con los apelativos y apodos antes
señalados, le llamó como “El Piconema.”
Ya
para la década de los 80s, el reconocido grito de Lokassa ya Mbongo se
escuchaba con la agrupación musical Soukous Stars, al igual que en otras
agrupaciones donde también participaba. Allí lo acompañaban músicos guitarristas
como Dally Kimoko, Ngouma Lokito, Nene Tchakou. Cantantes como Shimita El Diego, Ballou
Canta, Yondo Syster, Zitany Neil, Lucien Bokilo, Passi Jo, Syran Mbenza, entre
otros.
En
esta época de los años 80s, fueron muchos los temas musicales en los que
participo la guitarra líder de Lokassa y muy seguramente pasaremos por alto
algunas de ellas que sonaron y se bailaron casi de manera simultanea en Barranquilla y Cartagena, gracias a la difusión y promoción de los enormes
aparatos de sonido llamados picós.
Uno
de los discos celebres, por así decirlo, por el gran impacto en el norte de Colombia,
es el llamado Zouke Zouke de Pepe Kallé, y que aquí le apodaron con el nombre
de “El Enano” por tener en la portada del L.P. un enano llamado Omoro que hacía
de bailarín durante las presentaciones en concierto de la agrupación Empire Bakuba:
Otro
de los grandes éxitos verbeneros fue aquel llamado “Moyibi” a finales de la
década de los 80, de Pepe Kallé, Nyboma, Dally Kimoko y por supuesto con la
participación de Lokassa Ya Mbongo:
Posteriormente,
sonó otra versión del éxito Moyibi, tengo entendido que con sonido en vivo, de
concierto, con más revolución o velocidad de sonido. En el medio picotero le
llamaron Bakule bakule, con el respectivo enunciado o grito, que indica la
participación de Lokassa en la grabación, sin embargo, para este momento, les
quedamos debiendo el audio, no tenemos a disposición el link de la respectiva muestra
sonora.
Mónica,
es un tremendo éxito, una locura con la participación de Lokassa Ya Mbongo a
mediados de los años 80s:
Seguidamente:
María Teresa, canción del cantante Bumba Massa Opika:
Al
igual que el inolvidable éxito Maríe José del cantante Ballou Canta:
Tantina
de Zitany Neil, curiosamente llamado en nuestro contexto con el piconema de “El
Satanás” debido a la onomatopeya de un coro de la canción, apelativo este,
correspondiente a una palabra muy estigmatizada, especialmente, en los círculos
religiosos de los barrios populares, creándole prejuicio y a la vez resistencia
hacia esta música, en especial esta pieza musical a la que nos referimos:
Maclo
o Macho, es el nombre original de otro de los temas importantes de Lokassa y
que recibió el nombre de “El Polvorín” en los años 80:
Por
otro lado el disco titulado: Duniya de la cantante Yondo Sister, disco al que le
apodaron como “El Bazuco” piconema este, traído de los cabellos, un absurdo,
esa palabra tiene que ver con lo peor de las drogas alucinógenas, además de ser
la más dañina para el consumidor es la más barata. Se asocia esta palabra con la
canción por simple onomatopeya:
Nairobi
Night fue uno otro de los discos de la Soukous Star con los que el bailador
local zapateo mucho. Se le conoció con el nombre de Yeyeye. Los productores de
música local e ilegal, por tratarse de un mosaico musical con la duración de
más de 15 minutos, editaron la pieza musical en dos partes, e hicieron creer al
bailador que eran discos por separado. Así que se bailo en dos
tiempos diferentes. La primera parte sonó desde el principio hasta el minuto
3:30, fragmento este que llegó a sonar hasta ciertas emisoras de radio local.
La segunda parte apenas se logro escuchar en cierta programación de música picotera,
me refiero a la parte del audio comprendida desde el minuto 8:48 como hasta el
10:40:
En
la década de los 90s, uno de los discos en los que Lokassa participa con la
agrupación Soukous Stars, Kin Night, disco este que actualmente no deja de
sonar en los bailes de verbena y hasta en las emisoras de radio local. Kin
Night, el cual es un mosaico de varios temas musicales, sin embargo, los
programadores de música local solamente ponen a sonar un movido fragmento el
cual es el clímax de toda la pieza musical, a partir del minuto 4:11 hasta
minuto 7:00.
Nuevamente
se impuso el éxito musical Sofía, que por onomatopeya recibió el extraño nombre de “Sin
Bolas” Una vez más se asocia o se hace relación al sonido del coro en una
parte de la melodía, con una frase en español que en sí, nada tiene que ver.
Sin bolas es un término que guarda relación con los individuos eunucos:
Posteriormente,
el éxito de la Soukous Stars que sonó en el Caribe colombiano fue “Icha” donde
participaron músicos como Syran Mbenza y Passi Jo. A este éxito musical se le
denomino con el apelativo de “Sebastián” como resultante, una vez más, de la distorsión onomatopéyica,
de un saludo en francés grabado en la canción:
Matti
es sin lugar a dudas, otro de los éxitos que tengo que destacar de esta agrupación:
Más
tarde sonó “Iyelele” la pieza musical que se dejo escuchar por todos los bailes
de verbena. Este disco sonó bastante para los años 1994-95.
“Double
Double” de Nyboma, el cual hay dos versiones. La versión donde participa
Lokassa es un poco más corta y también la más conocida y exitosa en nuestro
medio. El piconema de este corte o track es verdaderamente inverosímil. En el
ambiente picotero, sin explicación alguna, le llama a este disco como “La
Masacre o El Terror de Palenque”
En
los primeros años del siglo XXI, la agrupación Soukous Stars empieza a sonar a
través de los picós, después de una manera masiva en la ciudad de Barranquilla:
“Lokassa ya Mbongo et evizo stars” el cual recibe el nombre de “La Sorpresa”
Aquí está la muestra;
No
satisfechos con lo que hasta ahora hemos clasificado, sabemos y reconocemos que
hemos pasado por alto muchos otros temas musicales, en los que el maestro
Lokassa ha intervenido, participado y/o liderando con su maravillosa habilidad
técnica en el dominio de la guitarra, es
una verdad de a puño, el hecho, del significativo impacto de la música popular africana
y en especial, la interpretada por las habilidosas manos de Lokassa Ya Mbongo
en el Caribe colombiano, incluso, por encima de importantes músicos ídolos que
son especialistas en otros géneros musicales, externos y locales, y que no han
padecido, como en el caso de la música africana, de la no aceptación y
aprobación de parte de sectores de la difusión masiva y oficial, resistencia considerada
o atribuidas en parte, a las barreras idiomáticas y lingüísticas del Caribe
antillano, por su diversidad, los estigmas y prejuicios que conllevan a la
discriminación social, racial, todavía, como rezagos de la colonia, y que
apenas hoy, con mucha dificultad, nos enfrentamos al espejo y aceptamos, etnicamente, lo que
en realidad somos.
Alex Alemán, Picotero Del Picó El Timbalero; Difusor De La Música De Lokassa En Barranquilla. |
Agradecimientos:
- Fabian Altahona
- Sidney Reyes Reyes
Fotografía:
- Joaquín Sarmiento; revista Soho edición 97 de 2008
- Fotos de Facebook; Sidney Reyes, Matilde Herrera, Alex Alemán, Luis de la Salas (Lukasaro).
- Blog de Fukafra.
Enlaces de los audios Youtube
*Artista
plástico e investigador cultural