sábado, 1 de agosto de 2015

Trouble, de la orquesta Waza Collection


Por Dairo Barriosnuevo *

Portada original del disco, grabado en 1979, bajo el sello RAS 
Enlace del disco en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=n_qDp7t6OMc

Trouble, es el nombre original de este disco perteneciente a la agrupación de música “Wazza Collection” en ritmo de Highlife de Nigeria, y aunque fue grabada en 1979, llega a la ciudad de Barranquilla y el caribe colombiano para el año de 1982.

Contraportada del disco Trouble

Una vez más, Osman Torregroza fue la persona que lo trajo después de una larga travesía por Europa y se lo vendiera en un paquete de cincuenta long play al señor Jaime Zuluaga, propietario de aquel inolvidable picó de principios de los 80, llamado “El Nuevo Latino” del barrio El Valle de Barranquilla.

Osman Torregroza

Osman destaca que en su primer viaje que hizo a Paris (Francia) para el año de 1982, lo consiguió bajo el sello Soul Poster, el cual parece, desapareció del mercado, porque nunca más lo volvió a conseguir, ni a saber más de él, sin embargo, nuevamente lo adquirió bajo otro sello, Decca, más tarde, este mismo ejemplar vendría grabado en el sello RAS: Roger Alls Stars, firma en la que los coleccionistas actuales en Barranquilla, lo tienen.

Cesar Romero (El Boqui) picotero

Desde la torna mesa del picó El Nuevo Latino, este maravilloso clásico de los bailes de verbena venía siendo promocionado y pegado por los ya veteranos y legendarios picoteros Cesar Romero y William Marriaga.


William Marriaga, picotero

Este disco, realmente, toma popularidad y se vuelve masivo para el año de 1983, cuando en el barrio de La Luz de Barranquilla, se llevó a cabo un evento efectuado por un organizador de baile denominado El Seña, me refiero al duelo de música y sonido entre los dos mejores picós de ese momento, El Timbalero y El Nuevo Latino, Trouble, fue apenas uno, de los discos éxitos que sonaron y se destacaron durante la fiesta, claro, que el desarrollo de esta confrontación picotera, es un capítulo que trataremos, en una futura publicación.

El Nuevo Latino de los hermanos Zuluaga de la década de los 80

Para finales de ese mismo año, el picó El Nuevo Latino, dejo de existir, su propietario Jaime Zuluaga, se fue a trabajar y a vivir al exterior.

Jorge Zuluaga

Con el paso del tiempo este clásico bailable de verbena, al igual que muchos otros temas de música, de alguna manera dejaron de oírse, cayeron en el olvido de parte de las nuevas generaciones, gracias, a la incorporación de nuevas tendencias musicales, una de ellas fue la comercialización de la champeta criolla, el raga muffin, el reguetón y la vinculación de cierta música electrónica, además del interés de parte de los jóvenes por la animación y los nuevos efectos de sonido a través de las llamadas baterías samplers, lo cierto es, que los temas de música llamados clásicos, como Trouble, fueron cada vez más, una música para los coleccionistas, picoteros y programadores de esta música africana y verbenera, música que siempre fue considerada para gente adulta y madura, gente que se preocupó en mantener y conservar la memoria, en el dominio de un acervo cultural y musical, correspondiente al mundo de la música picotera y verbenera

Pasados más de veinticinco años, en que la música africana clásica, resistió los embates de una permanente mutación que tuvo el picó desde principios de los 90, que de pasar de un sencillo sistema de bafles de escaparates, a transformarse en enormes y pesadas torres de amplificación de sonido, proceso este, que distrajo mucho la atención de los jóvenes, hacia una especie de animación interactiva llamada perreo, y con ello, el aprecio por unos insulsos y artificiosos sonidos electrónicos.


William Jordan, propietario del Nuevo Latino

Pasadas más de dos décadas, en que los bailes de verbena y el picó, casi extintos, encontraron nuevas alternativas para el goce, el placer y la recreación, a donde la música picotera y verbenera, es el elemento principal y más preciado de la fiesta, y el picó, nuevamente, pasó a ser la gallina de los huevos de oro. Desde hace apenas cinco años, los estaderos y discotecas de la ciudad, son los nuevos espacios y escenarios alternos, a donde se presenta la nueva serie de aparatos de sonido emergentes, una vez más, se impone el tradicional modelo de bafles de escaparate, al estilo de las pasadas décadas de los 70 y 80, y con ello, se reactiva y se pone a disposición de toda las generaciones de bailadores, todo ese acervo musical y cultural, que solamente, era para melómanos de gusto especializado, y que en otrora, tanto había caracterizado a este mundo picotero y verbenero.       

La aparición de nuevos actores y nuevas versiones picoteras con los tradicionales nombres picoteros, apropiándose y haciendo suyos, las viejas glosas o placas picoteras, reivindicando aquellas históricas programaciones musicales.

Marcos García, picotero actual de El Nuevo Latino

Un ejemplo de lo que hablamos es el de William Jordan, el actual propietario del Nuevo Latino, quien le pidió permiso a Jorge Zuluaga, para nuevamente sacar al ruedo, el nombre de El Nuevo Latino, quien además, se ha dado a la dispendiosa tarea, de conseguir varios de los discos en long play originales, entre ellos: Trouble de Wazza Collection, y que a principios de los 80, identificaron a este importante aparato de sonido.

Agradecimientos:

Cesar Romero (El Boqui)
William Marriaga
Marcos García
Enlace de Youtube Edgar Magdaniel
Fotos: Africolombia, Facebook y Fukafra


*Artista Plástico e investigador cultural

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